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ENTRE LINEAS

El bebé que no vino en cayuco

El bebé que no vino en cayuco

Soukaye e Ibrahim son los padres de Katy, una preciosa niña senegalesa que nacerá en el mes de mayo de 2007. Sus padres intentaron encontrar en Europa el futuro que en su País se les negaba. Arribaron a la playa de los Cristianos en Tenerife a finales de agosto en un cayuco que casi se convierte en su ataúd cuando sufrieron una tormenta en el viaje hacia “El Dorado” que creían, y creen, es Europa. Tuvieron suerte y, salvo el consabido principio de deshidratación y cansancio, llegaron sanos y salvos a España. Soukaye no sabía que estaba embarazada al iniciar el viaje. De haberlo sabido, no se hubiese embarcado en el cayuco ya que su deseo de ser madre estaba por encima de todo, incluso de carecer de futuro allá en Senegal. Los médicos que la atendieron en el centro de retención para inmigrantes de la isla le confirmaron el embarazo la semana pasada cuando, alarmada, Soukaye tuvo la segunda falta en la regla y lo adujo a un principio de desnutrición. Ellos están convencidos que tendrán una niña, que llenará su vida de alegría. Además, ahora piensan, que cuando se arregle su situación en España, encontrarán trabajo, él recolectando fruta en el campo, ella de doméstica o cosiendo, que se le da muy bien. Ganarán suficiente dinero, para que su niña pueda ir a la escuela y, cuando termine los estudios, encontrar un trabajo en este País tan acogedor y de gentes tan amables. Ibrahim y Soukaye, no conciben otra vida que no sea la vivida con esfuerzo y el compromiso del trabajo. No en vano se lo inculcaron sus padres allá en la aldea, “el trabajo dignifica” les repetían una y otra vez. No obstante su alegría se ha ensombrecido cuando un funcionario, les ha anunciado su repatriación en las próximas semanas. “Aquí ya no cabe nadie más. No hay suficientes recursos para todos”, les dijeron. Él en su escaso entendimiento, no llega a entender muy bien porqué le dicen eso. Sabe que con el trabajo de su familia generará los suficientes recursos para vivir sin depender de nadie, sin depender del subsidio público, la caridad privada o la delincuencia. Además devolverán a la administración española, a través del pago de sus impuestos, el derecho a permanecer en este País. Pero claro, “no hay espacio para todos”.

 

 

 

 

 

 

 

Felipe y Leticia están esperando su segundo descendiente que nacerá también en mayo del año que viene. Felipe, el futuro padre, es el príncipe de Asturias por la gracia divina y porque a su padre, además de esa gracia, lo impuso un dictador. Será el futuro rey de España si una reforma constitucional o una impensable revolución no lo impide antes. Leticia, la futura madre, es periodista y princesa de Asturias porque supo excitar a la gracia divina convenientemente. Se convertirá en reina de España por derecho de pernada y haya o no reforma constitucional o revolución. No trabajan como tampoco lo harán sus hijos e hijas. Para ese oficio no hace falta doblar el espinazo sino, curiosamente, que lo doblen ante ti. A pesar de todo eso siempre hay recursos para ellos. Los mejores, los más exclusivos. Para Felipe, Leticia y sus descendientes, los que sean, si que hay espacio, en los metros cuadrados de su vivienda podrían vivir cincuenta familias como la de Soukaye, Ibrahím y la pequeña Katy que contribuirían al progreso de nuestro País. Y nosotros, habitantes de España, nos alegramos de la llegada del nuevo heredero y seguiremos diciendo y, lo que es peor, creyendo que somos un País generoso.

19 comentarios

Para viveydv, en el organigrama de mi empresa -

Acabas de ser nombrada "pelota oficial de la empresa". Sueldo a convenir, dietas y viáticos aparte. Trabajo sencillo y agradable en un ambiente cordial y distendido. No se necesita inglés...

viveydv -

Voy a sonar pelota (y a mí qué me importa), pero me ha ENCANTADO TU POST. Yo salgo con un inmigrante no regularizado, y estoy feliz de la vida. Lo mismo me caso y todo, jejejej. Y la princesa, el príncipe, el rey, la reina y su p.m. me parecen bien como símbolo, pero NO CON MIS IMPUESTOS. Prefiero que de una puñetera vez pongan bombillas en el parque de detrás de mi casa, que aumente la frecuencia del paso de autobuses, que mejore la sanidad, que edifiquen más viviendas sociales, etc...
Señores, vivimos en el XXI, ya está bien.

Para Kaleidoscopio, no está para cuentos -

Aquí, en nuestro País, quién cuenta los cuentos es, curiosamente, un lobo feroz ;-)

Para Ardi, froilan virtual -

Ellos se lo perdieron (los alemanes) y nosotr@s (los de las comunidades autónomas reunidas, en adelante "CAR") lo ganamos. No te imagino escribiendo poesía en alemán. Vamos que ni te imagino ni te entendería ;-).

Apoyo tu moción de darles una jubilación honrosa... ya se encargarían ell@s de hacerla "deshonrosa"...

Kaleidoscopio -

Pues mira, yo creo que podemos inventarle que esos principes y reyes y reinitas vivían antes, en fin, aquí seguimos contando el de cenicienta y no pasa nada, duermen como angelitos

Ardi -

Todo eso está muy bien y es muy cierto. Pero yo todavía recuerdo el día en que, siendo sólo turista, dispuesto a gastar unos marcos, en el pasaporte me estamparon un sello con permiso para quince días, con la expresión "kein Arbeitpass" (ningún permiso de trabajo). O sea, que sí, pero.

En cuanto a los monarcas y su parentela, he ahí un vestigio anacrónico. Ellos en persona me importan un comino. La institución me molesta. Me molesta. Algún día habría que darles una honrosa (no he dicho generosa) jubilación y que se retiren. Si no fuera por el empeño que tenemos en destruir toda clase de símbolos (bueno, excepto los que nos interesan... o les interesan a los que están arriba).

Para Alicia 2.0, viva y escribiendo -

Eso que viva, pero que no viva tan lejos ;-)

Para abril, a cabeza descubierta -

La boca, además de llenarse de la necesaria comida para nutrirse, hay que llenarla de otras cosas algo más placenteras... Mil y un besos también para tí

Alicia 2.0 -

Pues viva la revolución

abril -

Me quito el sombrero ante ti, si, es asi, mientras nos llenamos la boca con nuestra presumida generosidad, retiramos con el pie lo que creemos que nos molesta.
Mil besos.

Para Noa-, con salida -

Y la crueldad que supone el traerlos aquí para unos días, conocen la "próspera" Europa y luego los devolvemos a su lugar de origen donde no existe la esperanza. ¡ Por favor, ni el propio marqués de Sade hubiese tenido esa idea! :-O

Para María, la bien peinada -

Si el pagar es el sufrir, si, siempre lo hacemos l@s mism@s.

Noa- -

No hace muchos días leía en uno de los blogs que a diario visito un post dedicado a esos inmigrantes que como yo decía en el comentario tienen que verse atrapados en una situación sumamente atroz para llegar a arriegar su vida a costa de buscar un futuro mejor.

Saludos

María -

¡Así nos luce el pelo!
Mientras que no nos toquen nuestro "bienestar" somos generosos.
Y siempre sufrimos los mismos.
Un saludo cordial.

Para Kaleidoscopio, desde la República Mexicana -

Pero si nos libramos de ellos ¿qué cuentos les explicaríamos a nuestr@s hij@s?. Imagínate que sustituyéramos a las madrastras (malas) de los cuentos, por el presidente de la República o por el de nuestra administración. ¡Se acrecentaría el insomnio infantil! :-SS

Para Pléyades, combinado de monarquía -

Si, hay una respuesta clarísima y lapidaria. La diferencia entre ellos y nosotros está muy clara. Nosotros trabajamos y lo que tenemos es fruto de nuestro trabajo (por regla general). Ellos viven de nuestro trabajo sin aportar nada productivo a cambio.
Aarrrggg. Te odio (cariñosamente ¿eh?). No me compares con los monarcas. Hoy te mereces un lengüetazo :-P

Kaleidoscopio -

Aplausos mil!!! yo aún no entiendo por qué siendo un país de tanto avance se sigue tolerando eso de los reyes y las princesas, para mí que hace mucho deberían haberse liberado de ello.
En mi país nos basta con mantener a los gobernantes que se dan vida de reyes, pero al menos no les doblamos el espinazo y tenemos la posibilidad de salir a las calles a gritarles nuestro hartazgo.
Por ser lo que son, por venir de dónde vienen, por todo lo que han sufrido, deseo que Katy y sus padres encuentren un futuro mejor, ella ya vale cien veces más de lo que pueda llegar a ser el principito o principita.
Muchos besos

Pléyades -

Me he puesto tan trascendente que se me olvidó el beso... pues eso un beso desde mi palacio de verano, invierno...

Pléyades -

Genial, la primera parte de tu historia, pero discrepo con la segunda, porque no creo que se puedan mezclar ambas. Dejando al margen el trabajo que desempeñan y el anacronismo de la institución, crees realmente que si no tuvieramos pcptos.y pcptas. tendríamos más para repartir. Y por último preguntas que no necesitan respuestas... ¿cuántas viviendas tienes? ¿En cuántos m2 vives? ¿cuántos días trabajas? ¿No tienes nadie a tu servicio?... Me da, que todos vivimos un poco como reyes.